30 de mayo de 2013

Personajes con carisma de la pequeña y gran pantalla: Denny Crane y Alan Shore

Para empezar esta sección, quería hacerlo hablando de estos dos personajes icónicos de la serie “Boston Legal” (un “spin off” salido de “El abogado”). Y si bien cada uno de ellos daría por separado para largos textos, no puede concebirse esa opción, porque ellos juntos son el complemento perfecto que hacen de “Boston Legal” una serie distinta a muchas otras de abogados. 


Pese a ser poco conocido en nuestro país (o al menos gozar de poco renombre), tiene una galería de personajes carismáticos, encabezada por estos dos “flamencos” que dan título al post (los que hayan visto la serie entenderán mi alusión a esta palabra)
Antes de profundizar en estos dos personajes (ganadores de premios Emmy por sus papeles), recomiendo el visionado de esta serie, en gran parte por ser diferente, por ser cómica a la par que seria cuando ha de serlo, por criticar la forma en que funcionan las cosas en EEUU (valiente en esa premisa), por gozar de originalidad en muchos casos que se plantean, y por ofrecer un espectáculo de agradable visionado y grandes risas. Y es que una vez que terminas la serie entera, echarás de menos saber más de estos personajes y otros como Jerry “Manitas” Espenson (también ganador de un Emmy), la encantadora Shirley Schmidt, o el aparentemente serio Carl Sack.


Sin duda el bufete “Crane, Poole & Schmidt” no dejará indiferente a nadie y arrancará más de una carcajada, como también lo hiciera “Cage & Fish” en la serie Ally Mcbeal (ambas del mismo guionista), haciéndome disfrutar de la vertiente crítica y cómica del mundo del derecho, tan necesaria como refrescante. Y es que en malos tiempos como los actuales, las sonrisas siempre son bien recibidas.


Denny Crane: William Shatner (el inolvidable Capitán Kirk de Star Trek) da vida a DC, un legendario litigante de Boston, ya en la última etapa de su vida profesional. Es un hombre ultraconservador, egocéntrico, mujeriego, y un apasionado de  las armas, además de otras cosas. También es uno de los fundadores del bufete donde trabaja. Lo que la hace diferente, al margen de lo anterior, es que sufre de “alzheimer”, al que él aludirá como “el mal de las vacas locas” tras cierto episodio, pensando que realmente tiene esa enfermedad. Su padecimiento de alzheimer provocará situaciones dramáticas, pero también cómicas, por lo que no será difícil cogerle cierto aprecio al personaje.


Escenas tan memorables como su forma de pescar en su visita a Nimmo Bay, tocar un mini trompeta en Nueva Orleans, tener y usar una muñeca sexual idéntica a una de sus antiguas novias, aparecer en calzoncillos en el despacho de una jueza, o disfrazarse de época para asistir a un juicio, son sólo algunas de las muchas escenas para el recuerdo que este hombre tendrá en la serie. También habrá momentos tristes, pero es mejor destacar los que te hacen sonreír. Y es que este hombre cercano a la jubilación, que pesca en alcantarillas, se queda dormido en juicios, se enamora de toda mujer que ve, y no para de decir “Denny Crane” para hacerse notar, es sin duda una notable figura, tanto solo como acompañado.

Alan Shore: El inseparable amigo del anterior, está interpretado por  James Spader. Alan es más joven, y representa también al mismo bufete, del que es socio. A diferencia de Crane, es políticamente liberal, y se opone al uso de las armas (al menos en la forma que DC lo defiende), aunque también es un mujeriego. Destaca además por su verborrea incesante que le hace un gran orador, y por ser una persona fiel a sus amistades y sus principios, aunque haya de actuar de forma negligente. Es y será un fiel apoyo para DC cada vez que la enfermedad de su amigo haga aparición.


Es también otro pescador de alcantarillas, le tiene fobia a las personas disfrazadas de payaso, sufre a veces de “ensalada de palabras” y “terrores nocturnos”, se disfraza de mujer en alguna fiesta del bufete, e incluso utiliza los juzgados y sus instalaciones como picadero sexual.
Tanto Alan como Denny vivirán situaciones cómicas juntos, como hacerse “guardacostas”, ir disfrazados con largas pelucas blancas a un juicio, pelear sobre un ring por salir con una mujer, o dormir juntos y despertarse sorprendidos con caras que no tienen precio.



Habitual es acabar la gran mayoría de los capítulos de la serie con estos dos hombres tomando una copa y fumando un puro, en la terraza del bufete, resumiendo detalles del episodio, discutiendo de muchos temas, y ensalzando el valor y la importancia de su amistad, que, para quien sea atraído por la serie, valdrá la pena conocer y disfrutar hasta el final.

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